Los kits de prueba ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay) vienen en varios tipos diferentes, cada uno diseñado para aplicaciones específicas y formatos de detección. Los principales tipos de kits de prueba ELISA incluyen:
En este formato, un antígeno se une directamente a la superficie de los pocillos de la microplaca. Luego se aplica un anticuerpo marcado que es específico para el antígeno. Este método es simple y rápido, pero puede tener una menor sensibilidad.
Este tipo utiliza un proceso de detección en dos pasos. Primero, un antígeno se une a la placa. Luego se aplica un anticuerpo primario específico para el antígeno, seguido de un anticuerpo secundario marcado que se une al anticuerpo primario. Este método aumenta la sensibilidad y la flexibilidad.
En un ELISA tipo sándwich, primero se une un anticuerpo de captura a la placa. Luego se agrega el antígeno y se une al anticuerpo de captura. Después del lavado, se agrega un anticuerpo de detección (que también es específico para el antígeno pero reconoce un epítopo diferente). Este método es altamente específico y adecuado para detectar muestras complejas.
Aquí, el antígeno en la muestra compite con un antígeno marcado por la unión a un anticuerpo específico. La cantidad de antígeno marcado que se une es inversamente proporcional a la concentración del antígeno en la muestra. Este formato se utiliza comúnmente para moléculas pequeñas y haptenos.
Cada tipo de kit de prueba ELISA se elige en función de los requisitos específicos del ensayo, como la naturaleza del antígeno, la sensibilidad deseada y los reactivos disponibles.