Incubadores de CO2 en la batalla contra las enfermedades
Introducción
El estudio de las células madre está adquiriendo una importancia cada vez mayor en la lucha contra las enfermedades. En el ámbito de la medicina regenerativa, este tipo de investigación ha creado perspectivas nunca vistas. Por ejemplo, se han utilizado la terapia y el trasplante de células madre, con la ayuda de tejidos cultivados en un laboratorio, para reparar o incluso sustituir células y órganos dañados.
"Las células madre embrionarias (CME) son básicamente células madre que permanecen en su fase embrionaria inicial de crecimiento."
Su reproducibilidad casi ilimitada y su potencial de diferenciación sin restricciones las convierten en un recurso útil y casi inagotable para sustituir tanto células como tejidos. El núcleo de la investigación gira en torno a la evaluación del avance y el control de las fases iniciales de las células madre, así como a la exploración de los procedimientos subyacentes a la capacidad de las células para multiplicarse y diferenciarse. El uso de las CME en estudios clínicos ha dado lugar a la posibilidad de tratamientos eficaces para diversas dolencias, como las cardiovasculares o las neurodegenerativas.
El reto
Cuando se realizan experimentos con cultivos celulares, hay que tener el máximo cuidado para garantizar la esterilidad y unas condiciones de crecimiento óptimas. La temperatura debe mantenerse a un nivel constante para evitar que las células se estresen o entren en shock y la humedad debe permanecer constante para evitar que las células se sequen. Por lo tanto, un incubador de CO2 para la investigación de células madre debe garantizar unas condiciones libres de contaminación y, al mismo tiempo, ser capaz de mantener la uniformidad de la temperatura y la humedad sin condensación.
La solución BINDER™
Precisamente por estos requisitos, muchos laboratorios han tomado la decisión de utilizar un incubador de CO2 BINDER™. Estos incubadores presentan una serie de ventajas a la hora de trabajar con cultivos celulares, que se enumeran a continuación:
- Auto-esterilización con aire caliente a 180°C
- Alto nivel de uniformidad de temperatura
- Elevada humedad relativa (HR) de hasta el 95%
- Valores de pH estables gracias a la tecnología de sensor IR de CO2/O2 sin deriva
La autoesterilización reduce el riesgo potencial de contaminación externa a un nivel prácticamente inexistente. Esta es una consideración realmente clave cuando se trabaja con valiosas células humanas y de mamíferos. Además, BINDER™ garantiza una distribución uniforme de la temperatura en todos los niveles. Es más, el sistema de humidificación garantiza un alto nivel de humedad, proporcionando una protección óptima contra la evaporación de los cultivos, y los rápidos tiempos de recuperación de la humedad minimizan la probabilidad de degradación celular al abrir la puerta. Por último, el sistema de medición de CO2 sin deriva con tecnología de sensor de infrarrojos garantiza una distribución estable y homogénea del gas, que no solo estabiliza el valor de pH en el medio a largo plazo, sino que también garantiza un crecimiento celular óptimo.
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