N, N-dimetilformamida
La dimetilformamida (CH3)2NC(O)H, C3H7NO, CAS n.° 68-12-2, también conocida como N, N-dimetilformamida, N-formildimetilamina, formamida, N, N-dimetil o DMF es un compuesto volátil.
La N, N-dimetilformamida es un derivado de la formamida, mediante la cual los hidrógenos del grupo amino se reemplazan por grupos de metilo.
Es un líquido incoloro con un leve olor a pescado como el amoníaco, miscible en agua y en la mayoría de los líquidos orgánicos.
Las aplicaciones de la DMF son numerosas. Entre ellas, se incluyen las siguientes:
- Disolvente industrial y de laboratorio de uso generalizado
- Producción de plásticos de poliuretano
- En la industria textil, para la fabricación de tintes, pigmentos y cueros sintéticos
- Formulaciones de revestimientos de superficies, decapantes de pintura y adhesivos
- Determinación del nivel de trazas de disolventes
- Fabricación de productos farmacéuticos, incluidas las cristalizaciones
- Síntesis orgánica, por ejemplo, en compuestos de haluro de ácido
Se sabe que la DMF es extremadamente peligrosa para la salud humana y animal. Con solo una exposición mínima, la DMF se absorbe fácilmente por la piel y puede dañar el hígado, los pulmones y los riñones. La exposición aguda a la DMF también puede provocar problemas en la piel, como erupciones cutáneas y dermatitis.
El producto se ofrece en diferentes cantidades de envase y grados para adaptarse a las necesidades de su aplicación, por ejemplo, extrapuro, extraseco, ACS, analítico, HPLC, GC Headspace y biología molecular para tareas de secuenciación.
Al utilizar este producto, es preciso respetar la información y los consejos proporcionados en la hoja de datos de seguridad. También debe prestarse la debida atención a las precauciones adecuadas necesarias para la manipulación de productos químicos.