Los gorros y redes para el cabello son protección para el cabello/la cabeza, ligeras y transpirables de un solo uso diseñadas para evitar la contaminación en entornos industriales y de sala limpia. El tamaño de un gorro y una redecilla se mide en función del diámetro de la cabeza y varía entre 18 y 28 pulgadas. Los gorros de uso general y para salas limpias no tienen aberturas y cubren completamente el cabello, el cuero cabelludo y las orejas para minimizar el desprendimiento de la piel y el cabello.

Los gorros y redes para el cabello de uso general se utilizan en diversos entornos, incluidos, entre otros, el servicio de alimentos, el envasado de alimentos, el procesamiento de alimentos, la asistencia sanitaria, la odontología, la industria farmacéutica, la limpieza, la fabricación y los laboratorios. Tenga en cuenta que los gorros y las redes para el cabello no son protección quirúrgica para la cabeza como los gorros quirúrgicos o gorros de quirófano, que usan específicamente cirujanos, enfermeros u otros profesionales sanitarios durante las intervenciones quirúrgicas. Los gorros para salas limpias son de bajo desprendimiento y cuentan con clasificación ISO, y se utilizan en diversos entornos controlados, incluidos, entre otros, el sector farmacéutico, semiconductor, electrónico, biotecnológico y de procesamiento de alimentos.

Las redecillas para el cabello son una alternativa económica a los gorros y están diseñadas para mantener el cabello alejado de los ojos y la cara del usuario, así como para evitar que el cabello sea un contaminante. Se ofrecen en un color de cabello similar al humano para camuflar su uso, de modo que no se noten tanto.

Los detalles de cumplimiento normativo se pueden obtener a nivel del producto individual.