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El futuro fúngico: explorando el potencial de la informática basada en hongos

Agosto, 2024 | 5 min de lectura | Por: Dani Lewis
El futuro fúngico: explorando el potencial de la informática basada en hongos

Desde la nutrición hasta la medicina, las setas tienen una rica historia de uso para diversos fines. Más recientemente, los hongos han llamado la atención de los informáticos. Los investigadores han demostrado que, al igual que los ordenadores, las setas utilizan redes para intercambiar señales y comunicarse.

Un emocionante avance reciente en este campo proviene del Laboratorio de Computación No Convencional de la Universidad del Oeste de Inglaterra en Bristol, Reino Unido. Su equipo de investigación anunció un descubrimiento sin precedentes: un ordenador vivo alimentado por setas.

Innovación poco convencional

El profesor Andy Adamatzky fundó el Laboratorio de Computación No Convencional en 2001 con la misión de desarrollar ordenadores para el próximo siglo. «Empleamos dinámicas complejas en medios físicos, químicos y biológicos para diseñar técnicas computacionales novedosas, arquitecturas y prototipos funcionales de ordenadores basados en medios no lineales», explica Adamatzky en la página web del  Laboratorio de Computación No Convencional.

Adamatzky y su equipo llevan a cabo su investigación en un entorno que parece fusionar la tecnología y la naturaleza. Están revolucionando la informática con wetware, combinando tejido vivo con hardware y software. En otras palabras, su equipo integra materia orgánica, en este caso setas ostra, con componentes electrónicos.

Las setas fueron elegidas como organismo ideal para experimentar porque su micelio, el cuerpo fúngico, responde a los estímulos ambientales de forma muy similar al cerebro humano. El micelio tiene la capacidad de transmitir impulsos eléctricos y retener la memoria, según el informe de Popular Science report «Inside the lab that’s growing mushroom computers» (Dentro del laboratorio que cultiva ordenadores de setas), de Charlotte Hu.

 

Desbloqueando el potencial del micelio

Cuando las setas están conectadas a la misma red de micelios subterráneos pueden comunicarse mediante señales eléctricas a largas distancias. Con este conocimiento, Adamatzky y su equipo buscaron incorporar la comunicación fúngica en una placa base. Registraron picos de actividad eléctrica utilizando microelectrodos conectados a las setas. En sus experimentos, correlacionaron la presencia o ausencia de un pico con un cero o un uno, imitando el lenguaje de programación informática.

«Somos el primer laboratorio en informar sobre la actividad de picos de hongos medida por microelectrodos y el primero en desarrollar la informática y la electrónica fúngicas», afirmó Adamatzky en el artículo de  TechSpot «Los científicos han desarrollado un "ordenador vivo" hecho de hongos», escrito por Cal Jeffrey. En su ordenador fúngico, el micelio actúa como conductor y sustituto de componentes eléctricos como la unidad central de procesamiento (CPU) o la memoria.

Adamatzky y su equipo demostraron que si se estimula el micelio en dos puntos separados, es posible una comunicación más rápida debido al aumento de la conductividad. A medida que esta comunicación se vuelve más rápida y fiable se puede establecer una memoria dentro del micelio. Curiosamente, las células cerebrales forman hábitos de manera similar cuando los comportamientos repetidos dan lugar a un circuito de actividad automática, según el informe de Scientific American «Cómo el cerebro crea y rompe hábitos», de Ann M. Graybiel y Kyle S. Smith.

El cerebro de los hongos

Cada vez es más numeroso el grupo de investigadores que estudian el cerebro de los hongos, entre ellos el profesor Nicholas Money, de la Universidad de Miami en Oxford, Ohio. Money defiende una nueva teoría según la cual los hongos poseen conciencia celular. Muchos científicos debaten qué es lo que determina la conciencia, pero un número cada vez mayor de investigadores la definen como la percepción que tiene un organismo de su entorno y su reacción al mismo.

«Al igual que el cerebro animal, la mente fúngica es consciente de su entorno y responde a él», afirmó Money en el artículo de Research Outreach «Nuevas teorías amplían la cognición a los hongos». En su hábitat natural, el micelio puede detectar la presencia de otros organismos y reaccionar a la disponibilidad de alimento. Para demostrar estas teorías, los biólogos fúngicos continúan estudiando la memoria y el funcionamiento consciente de los hongos.

¿Qué vendrá después?

La informática no convencional puede ser el futuro de la tecnología de la información, pero aún queda mucha investigación por hacer. Según las pruebas actuales, los ordenadores de hongos no pueden compararse con la tecnología actual. Aunque Adamatzky y su equipo demostraron que una mayor conductividad produce una comunicación más rápida, no se acerca ni de lejos a la velocidad de la electrónica tradicional.

«Por ahora, solo tenemos informes de viabilidad. Solo estamos demostrando que es factible realizar cálculos, así como circuitos lógicos y eléctricos fundamentales, utilizando micelio», afirmó Adamatzky en el artículo de Firstpost «Un PC vivo: los científicos presentan una demostración funcional de un PC alimentado por hongos».

A medida que continúa la investigación en este campo, existe la posibilidad de que los ordenadores de hongos más avanzados puedan crear métodos novedosos de procesamiento y análisis de la información en el futuro.

Dani Lewis es colaborador de Lab Reporter.