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En el estante - Preguntas frecuentes

Las puntas de pipeta universales están diseñadas para adaptarse a una amplia gama de pipetas de diversos fabricantes, ofreciendo compatibilidad con diferentes modelos y marcas de pipetas. A diferencia de las puntas de pipeta normales, que pueden ser específicas para determinadas marcas o modelos de pipetas, las puntas universales ofrecen versatilidad y comodidad a los laboratorios con varios tipos de pipetas.

Al seleccionar puntas de pipeta universales, tenga en cuenta factores como el intervalo de volumen, la calidad del material (por ejemplo, polipropileno), la esterilidad y características especiales como puntas con filtro o superficies de baja retención. Elija puntas que garanticen una dispensación exacta y precisa, minimizando al mismo tiempo el desperdicio de muestras y la contaminación.

El uso correcto de las placas de Petri implica esterilizarlas antes de usarlas, verter el medio de agar en las placas en condiciones asépticas y sellarlas con tapas para evitar la contaminación. Manipule las placas de Petri con las manos limpias o con guantes estériles, evite tocar la superficie del agar e incúbelas en un entorno adecuado para promover el crecimiento microbiano.

El papel y las tiras reactivas de pH son simples tiras de papel impregnadas con sustancias químicas sensibles al pH que cambian de color en respuesta a la acidez o alcalinidad de una solución. Proporcionan un método rápido y cómodo para medir los niveles de pH en diversos líquidos, como el agua, la orina y la saliva, comparando el cambio de color con una tabla de colores.

Tenga en cuenta factores como el intervalo de pH, la precisión, la sensibilidad, la facilidad de uso y la compatibilidad con tipos específicos de muestras a la hora de seleccionar el papel y las tiras reactivas de pH. Elija tiras que ofrezcan el intervalo de pH y la resolución adecuados para sus necesidades de análisis, garantizando resultados fiables y reproducibles.

Al seleccionar los tubos de centrífuga, tenga en cuenta factores como el material del tubo, la capacidad de volumen, la compatibilidad con los tipos de rotor de centrífuga (por ejemplo, de ángulo fijo o de cubeta oscilante) y las propiedades de sellado (por ejemplo, tapón de rosca o tapón a presión). Elija tubos que sean químicamente resistentes, esterilizables en autoclave y adecuados para las velocidades de centrifugación específicas y los tipos de muestra necesarios para sus experimentos.