Tubos de vidrio finos de diferentes longitudes, grosores de pared, diámetros exteriores, curvatura, concentricidades, y tolerancias de diámetros interior y exterior diseñados para contener muestras durante el análisis espectroscópico por resonancia magnética nuclear; pueden incluir tapón de tubo. Los tubos de RMN son necesarios para analizar muestras mediante espectroscopía de resonancia magnética nuclear. Elija un tubo de RMN que coincida con la frecuencia (MHz) del espectrómetro.

Normalmente fabricado con vidrio borosilicatado y suministrado en longitudes de siete y ocho pulgadas, el diámetro exterior del tubo puede oscilar de 3 a 10 mm, si bien el más habitual es de 5 mm. Para obtener una mayor precisión en las pruebas, busque tubos de RMN de pared fina. Los tubos de RMN de cuarzo con bajas concentraciones de boro también están disponibles si se emplea la RMN de boro.

Los tubos de RMN están disponibles en versiones reutilizables o desechables. Algunas versiones tienen tapones de rosca, con o sin septos. Las tapas de polietileno son las más comunes.

Las especificaciones para tubos de RMN pueden incluir concentricidad y curvatura.

• La concentricidad es determinar cómo de redondo es el tubo y se mide empleando las paredes interiores y exteriores
• La curvatura es una medida de la rectitud del tubo; una mala curvatura puede hacer que el tubo se mueva durante la rotación, lo que puede producir bandas laterales giratorias

La espectroscopía de resonancia magnética nuclear le permite observar los campos magnéticos locales alrededor de los núcleos atómicos.’ A medida que las ondas de radio estimulan los núcleos, su resonancia es detectada por un receptor de radio sensible que proporciona información sobre la estructura electrónica de la molécula.’ La espectroscopía de RMN también se utiliza para identificar compuestos orgánicos monomoleculares, proteínas y otras moléculas complejas.