Las cajas criogénicas y de congelador, disponibles en cartón repelente al agua o policarbonato, se utilizan para almacenar materiales en ultracongeladores o congeladores criogénicos. Normalmente fabricadas con resinas de plástico o de cartón resistentes al frío, suelen tener orificios de drenaje para facilitar la eliminación del hielo fundido o nitrógeno líquido.

Las cajas de congelador de cartón pueden equiparse con divisores diseñados para adaptarse a diferentes tamaños de tubos que van desde viales de PCR hasta tubos para centrífuga de 50 ml. La mayoría de las cajas de cartón son de aproximadamente 5 pulgadas cuadradas con alturas (incluidas las tapas) de 2 a 5 pulgadas.

Las cajas de almacenamiento de viales criogénicos de policarbonato se pueden configurar con cubiertas transparentes para facilitar la identificación de las muestras. Las cajas de congelador criogénicas de plástico pueden tener cubiertas transparentes para facilitar la identificación de las muestras. Los fondos abiertos o transparentes permiten la lectura de códigos de barras. Las tapas también se imprimen a veces con un diseño de rejilla y espacio para anotar la información sobre las muestras en posiciones específicas. Las cajas de almacenamiento de plástico pueden tener tapas separadas o conectadas (con bisagras) para mayor comodidad.

Las cajas criogénicas y de congelador están disponibles en diversos colores.

Las alternativas a las cajas incluyen varillas de almacenamiento de aluminio para tubos de almacenamiento criogénico y recipientes de congelación celular para la congelación controlada de muestras celulares.